Lo que no te han contado sobre la crisis de Ucrania

El asunto que nos ocupa en este artículo es de rabiosa actualidad, aunque lleva meses dando de qué hablar en los medios. No quisiera ser alarmante pero tampoco hay que restarle importancia a los acontecimientos que están teniendo  lugar en Ucrania en estos momentos. Y es que todos los días estamos asistiendo a la última táctica de los poderes fácticos para la consecución de su ansiado Nuevo Orden Mundial. No tenemos que irnos a tiempos antiguos ni a sociedades herméticas. Puede que estemos más cerca que nunca de una guerra mundial, incluso de una nueva guerra fría. Algunos apuntan que llegado el caso podría utilizarse armamento nuclear, y que por otro lado la vorágine de acontecimientos y noticias pudiera destapar públicamente la gran conspiración del 11S.

Antes de ir al grano, analicemos sucintamente la coyuntura. En los últimos meses, estamos asistiendo a una serie de revueltas y alzamientos populares en países como Libia, Egipto, Túnez, “la primavera árabe”, etc. En todos ellos podemos observar que el modus operandi es el mismo. Después de la revolución, el país queda bastante peor de lo que estaba. A la gran pérdida de vidas humanas hay que sumar la pérdida de la soberanía de ese país, que ha quedado a merced de los mismos que provocaron el desorden.

Incluso los que seguís los medios de comunicación convencionales, podéis hacer un ejercicio de observación y descubrir muchos detalles en los que no caemos normalmente. Fijaos detenidamente en qué armas portan las personas que aparecen en las imágenes, incluso en los signos que puedan llevar en la ropa o las banderas que ondeen. Podéis contrastarlo luego con información alternativa que circule por internet. Poco a poco os daréis cuenta de quién financia ese armamento y por lo tanto, a quién beneficia o quién se lucra con ese conflicto.

En el caso de Ucrania, tenemos dos superpotencias que se la están disputando cada vez con más ahínco. ¿Qué tiene esta zona de Europa del este que atraiga tanto a estos gigantes? Es bien sabido que las moscas acuden a la miel, y en este caso Ucrania es muy golosa: posee petróleo, carbón, uranio, una gran producción industrial, capacidad nuclear militar, mercado negro de armas, droga, y por último, un punto estratégico de salida al mar muy codiciado: la península de Crimea.

 

A finales de 2013, se sucedieron grandes protestas en Kiev, lo que se denominó el “Euromaidán”, que terminaron con la destitución del hasta ese momento presidente, Víktor Yanukóvich. El motivo era que sus políticas simpatizaban con Rusia,  y estos violentos manifestantes eran partidarios del acercamiento a la Unión Europea. Pero detengámonos un momento en este punto. En un primer momento, la prensa informó de que la mayoría de los participantes en la revuelta eran jóvenes y estudiantes. ¿Los jóvenes ucranianos tienen acceso a cócteles molotov?

Detrás del derrocamiento de Yanukóvick se encuentran organizaciones terroristas neonazis, como la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN-B) buscando colocar a Ucrania bajo el control de la Unión Europea y los gobiernos de la troika para apretar meter cizaña entre la OTAN y Rusia. Pero ahí no acaba la cosa. Ahora mismo, agentes de la CIA, vestidos con pasamontañas y uniformes ucranianos, están matando y torturando a separatistas pro-rusos, para echar más leña al fuego de este conflicto, culpando al gobierno ultraderechista de Ucrania e incitando a que Putin tenga que intervenir. Aquí está la estrategia, la jugarreta de la que siempre se sirve la panda de carceleros y verdugos imperialistas que quiere esclavizarnos. ¿El mundo se dará algún día cuenta de esto?

Los mercenarios de Obama hace más de un año que están en Ucrania alentando las protestas para expulsar a su anterior presidente y ahora reavivando los altercados que pueden desembocar perfectamente en una guerra.  La Casa Blanca confirmó el pasado 14 de abril que el director de la CIA, John Brennan, visitó Kiev recientemente y se reunió con los líderes del Gobierno autoproclamado de Ucrania. Obama sabe que prestando ayuda a Ucrania, cualquier incidente con ella significa un incidente también con ellos.  A Obama le interesa que el gobierno de Moscú tome posiciones allí, ya que alentando un conflicto contra Ucrania, podría hacer que Rusia cerrara el grifo del gas y el crudo a toda Europa. Entonces Europa como aliada de EEUU obedecería servilmente las directrices de Obama. Así, nos tendría en un puño. Y a su vez,  haría que se proyecte de nuevo y reviva el escudo de antimisiles que tiene en un lugar tan cercano como Polonia, y con ello se podría reavivar la tan rentable Guerra Fría. Todo esto haría que Europa se desestabilizara y el euro cayera frente al dólar. Con unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina, todos los países sumidos en una crisis brutal y la población bastante descontenta con los gobiernos que nos han llevado a la bancarrota, ¡lo que faltaba! Lamentablemente, los poderosos saben bien que una gran guerra es una buena medida eugenésica y una forma de reactivar la economía.

Pero volvamos a las infiltraciones neonazis en las revueltas ucranianas. El 25 de enero de 2014, veintinueve líderes ucranianos de partidos políticos, organizaciones cívicas y religiosas, incluyendo a la ex candidata presidencial y parlamentaria Natalia Vitrenko, enviaron una carta abierta al Secretario General de las Naciones Unidas y a líderes de la UE y Estados Unidos, en la que denunciaban el apoyo de Occidente a la campaña neonazi para realizar un golpe de Estado sangriento contra un gobierno legítimamente elegido.

La carta abierta dice, en parte: “Deben entender que al apoyar las operaciones de las guerrillas en Ucrania… ustedes están protegiendo, incitando y animando directamente a los neonazis y neofascistas ucranianos.

La violencia en las calles de Ucrania está muy lejos de una expresión de ira popular contra un gobierno. Más bien, es simplemente el ejemplo más reciente del ascenso de la forma más pérfida de fascismo que Europa haya visto desde la caída del Tercer Reich… En un intento para sacar a la fuerza a Ucrania de la esfera de influencia rusa, la alianza entre Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN se ha aliado –y no por primera vez– con los fascistas. (Eric Draitser)

El OUN-B, desde su creación en 1929, ha dejado tras de sí un amplio reguero de sangre entre genocidios y limpiezas étnicas. Sólo en el verano de 1943, mató a 70.000 civiles. Tras la caída del nazismo, sus cabecillas, como Stepan Bandera, fueron reclutados por el MI6, que entrenó agentes y los liberó dentro de la Unión Soviética para realizar operaciones de sabotaje y asesinatos entre 1949 y 1950, entre otras cosas. Bandera también trabajó para el equivalente alemán de la CIA, el BND. Otros secuaces de Bandera acabaron en la CIA, participando en diversos programas de sabotaje detrás de la Cortina de Hierro, incluyendo  la “Operación Cártel” y la “Operación Aerodinámica”. Este es el legado de los insurrectos de Kiev.

Hasta ahora hemos analizado el bando del Nuevo Orden Mundial sionista o Illuminati, como queráis llamarlo. La otra parte beligerante es la que encabeza Vladimir Putin. Putin no casa con los anteriores; él sueña con crear su propio Nuevo Orden, una Federación Rusa más poderosa aún que la antigua Unión Soviética, basada en un estado proto-soviético muy avanzado tecnológicamente y con gran poder militar. Por eso necesita Ucrania y por eso ha movilizado a sus tropas en Crimea. A las fuerzas de Europa y EEUU les interesa más la península de Crimea que la propia Ucrania, y eso los rusos no lo van a permitir. Para ellos la región del Mar Negro es muy importante geopolíticamente hablando.

Por otra nada desdeñable parte tenemos que en Ucrania se encuentra la mayor concentración fuera de Moscú de la mafia rusa, otra fuerza poderosa peleando por este lugar.

 

 

Las pirámides de Crimea

Una hipótesis está cogiendo fuerza dentro de las teorías de la conspiración. Se habla de que las grandes potencias podrían estar protegiendo o incluso peleando por una zona donde puede haber varias pirámides enterradas y ciudades sumergidas. Ya en el año 1926 el gobierno soviético inició su búsqueda, incluyendo arqueólogos y empleados del laboratorio secreto Nejjroehnergetika, pero los resultados fueron infructuosos.

Vitalij Gokh, miembro retirado del ejército soviético, descubrió la primera pirámide en 1999 por casualidad mientras buscaba bolsas de agua subterránea. En el año 2002 la prensa se hizo eco de este descubrimiento. Las primeras excavaciones mostraron bloques de piedra caliza de 2,5 por 1,5 metros. Curiosamente, los egipcios utilizaron el mismo tipo de piedra para construir sus pirámides, la diferencia entre ambas sólo radica en el tamaño de los bloques.

Poco a poco y con ayuda de diversos instrumentos, se pudo comprobar que la estructura medía entre 45 y 52 metros de altura, llegando la cima casi al suelo; la base era cuadrada y cada lado tenía 72 metros de largo.  Los aparatos registraron que la parte superior de la pirámide emanaba energía en forma de tres rayos de frecuencias diferentes. Alrededor de toda la estructura se percibía un campo de 10 por 109 Hz. Los análisis también revelaron que la pirámide había estado al aire libre, y a su alrededor había restos de arcilla y otros materiales que hacían su poner que en algún momento la zona se inundó.

Gokh amplió la zona de búsqueda y afirmó encontrar más de 30 en toda la península de Crimea. En la línea recta que va de Sarych a Baia Kamyshovaia, se encuentran 7 pirámides, una de ellas bajo el agua, cerca de  la ciudad de Foros. Incluso se detectó una anomalía bastante curiosa, que no tenía forma piramidal, sino un perfil que recordaba al de la conocida esfinge.

A día de hoy no se sabe mucho más de todo este entramado arqueológico, pues al encontrarse todo bajo tierra, los costes de las excavaciones son elevadísimos y Gokh no ha conseguido el apoyo de la ciudad de Sabastopol ni de la Academia Nacional de Ciencias. Sin embargo, los investigadores y trabajadores que han tenido contacto con ellas, cuentan cosas asombrosas. Muchos se han sentido mal en sus inmediaciones o mientras llevaban a cabo los trabajos arqueológicos, llegando a marearse y a vomitar. Otra personas, por el contrario, han experimentado procesos de éxtasis y de sanación en el mismo lugar.

Él cree que las pirámides eran, o son, parte de un sistema global para recoger la energía cósmica y que luego la repartirían por todo el planeta. Se ha estimado su fecha de construcción entre el 10.000 A. d. C. e incluso 14.000 años antes de la esfinge egipcia, pero no se sabe con certeza. Incluso hay quien afirma que son las más antiguas del mundo y podrían tener ¡65 millones de años!

En el dibujo de arriba  se puede observar la localización de la fila de pirámides, de sureste a noreste. Los investigadores a firman que si se sigue esta línea conecta con Stonehenge, las pirámides del Tíbet, las pirámides submarinas de la isla de Pascua y otros lugares de poder.

El plomo que se ha encontrado en su interior, al mezclarse con arcilla, ha resultado ser un buen conductor, que puede convertir la energía en frecuencia. Algunos científicos han sugerido que estas estructuras pudieron utilizarse por civilizaciones antediluvianas para controlar algunos procesos globales a nivel de toda la Tierra, tal y como lo habrían hecho los habitantes de la Atlántida o Lemuria.

¿Tenemos aquí pues la auténtica causa del vivo interés por la península de Crimea?

 

Sea como fuere, nos encontramos ante una situación compleja. La población ucraniana se encuentra dividida ideológicamente entre los que apoyan la unión con la UE y los rusófilos. El neonazismo se ha armado y está actuando como una fuerza paramilitar, atacando al gobierno y a los civiles. El control del Mar Caspio es fundamental, como baluarte dentro de Eurasia para cercar a China y a Rusia. Ganen los americanos o ganen los rusos, son los propios habitantes de Ucrania los que salen perdiendo de todas formas, siendo torturados por su gobierno y habiéndose desplomado su economía.

No es casualidad que en tan poco tiempo se hayan sucedido tantas revueltas en tan variados países, utilizados como meros conejillos de indias. Esta podría ser la gota definitiva que  derivara en un conflicto de grandes proporciones. Yo sólo os pediría a los que sois creyentes que rezárais por Ucrania y a los que no, que simplemente pensárais en positivo.