Un equipo de la Universidad de Chicago ha logrado lo impensable: crear un cúbit funcional dentro de células vivas usando la proteína fluorescente EYFP. Publicado en Nature, este avance abre una nueva era de la biología cuántica, con aplicaciones que podrían transformar la investigación médica y la forma en que entendemos la vida.
En este video exploramos cómo lograron que una proteína se convirtiera en cúbit, qué significa que funcione dentro de células humanas y bacterianas a temperatura ambiente, y cuáles son las aplicaciones más prometedoras: desde el estudio de enfermedades neurodegenerativas hasta la creación de sensores cuánticos intracelulares capaces de observar fármacos actuando en tiempo real.
¿Estamos presenciando el nacimiento de la biología cuántica aplicada?
