Lucifer, ¿Ángel caído o Portador de Luz? parte 2

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Continuamos con este interesante tema, otros datos e interpretaciones acerca del  significado y origen de Lucifer, “el Portador de Luz”.

En la mitología griega, Héspero es el lucero vespertino, que se refiere al planeta Venus visto por la tarde. Su hermano es Fosforo o Heosforo, el “lucero del Alba” o “portador de la Aurora”. Se usaron los dos nombres para referirse al mismo planeta (Venus) visto a diferentes horas del día.

Los romanos le llamaron a Heosforo “Lucifer” (del latín lux “luz” y ferre “llevar”) o el Potador de Luz.

A Venus se le llama Portador de Luz porque es el astro más visible después del Sol y la Luna y debido a que su órbita es visible al Este en las últimas tres horas antes del amanecer, esa es la razón por la que se le consideraba que anunciaba o “portaba” la luz del Sol.

En las tres últimas horas antes del anochecer Venus también es visible al Oeste, pero los antiguos griegos pensaron que se trataba de otro astro al cual denominaron Héspero, los romanos lo denominaron Vesper, considerándolo hermano de Lucifer (recordemos: Fosforo o Heosforo es Lucifer, y Hespero o Vesper es considerado su hermano, pero en últimas instancias son lo mismo).

En los inicios del Cristianismo, al contrario de la época actual, se le asociaba a Lucifer con Jesús. Como ya dijimos, a Venus se le conoce como “la estrella de la aurora” o “estrella de la mañana”, ahora veamos lo que dice en la Biblia, Apocalipsis 22:16…

“Yo Jesús he enviado a mi Ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo Soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”.

En un canto llamado Exultet, uno de los más antiguos himnos de la tradición litúrgica romana, que se canta la noche de Pascua en las iglesias católicas, al final encontramos lo siguiente:

“Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo, ese lucero que no conoce ocaso, Jesucristo, tu Hijo, que volviendo del abismo, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina por los siglos de los siglos”.

Fue a partir del catolicismo medieval que se comenzó a asociar a Lucifer con el diablo, ya que todavía en el siglo VII d.c.  para los cristianos de la época no evocaba un ente demoníaco.

En los libros sagrados hebreos se indicaba que satán, en hebreo, significa “Adversario”, por lo que se empieza a generar la idea de una dualidad entre el bien y el mal. Veamos porque a partir del siglo VIII se personifica a Lucifer como el ángel caído que se opuso a Dios:

Se debe principalmente a una mala traducción que San Jerónimo hizo de la Biblia en latín a partir del hebreo y el griego conocido como “La Vulgata”. En Isaias 14:12-14 originalmente decía: “¡Como has caído del cielo, o Astro brillante, hijo de la Aurora! ¡Cómo has sido derrumbado en la tierra dominador de naciones! Tú decías en tu corazón: Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono; me sentaré sobre la montaña de la asamblea, en el extremo norte. Subiré sobre las alturas de las nubes, seré el igual del Altísimo.”

San Jerónimo tradujo la palabra hebrea HYLL  que significa Astro brillante por Lucifer debido a que está asociado en latín con Venus, “la estrella de la aurora”, quedando así:

“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, el que echabas suerte sobre los gentiles. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, y en los lados del aquilón. Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al altísimo.”

Con esto nació el mito de que Lucifer era el Ángel caído conocido como Satanás.

Pero esto no es todo, varios eruditos consideran que la historia de Lucifer en realidad es una mala interpretación. Isaías se está refiriendo al rey babilónico Nabucodonosor II, quién reinó el más grande imperio de la Babilonia antigua (605-562 a.C)

Este rey es muy querido actualmente en Irak, ya que fue menos cruel que los anteriores reyes de su época, pero para los judíos es lo contrario, un rey malévolo, ya que destruyó el templo de Jerusalén y conquistó Judá. En Isaías 14:4-6 dice:

“Pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, como acabó la ciudad codiciosa de oro! Quebrantó Jehová el báculo de los impíos, el cetro de los señores; el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad”.

No es nada extraño que para los judíos Nabucodonosor fuera “el adversario” (satán), ya que destruyó muchos templos judíos. También consideraban que era un tirano que “quería igualarse a Dios”, porque efectuó monumentales construcciones, como los Jardines colgantes de Babilonia, la restauración del lago Sippar, una muralla de protección y un puerto en el Golfo Pérsico. Podemos observar en Nabucodonosor las dos cualidades de atribuidas a Lucifer: “querer igualarse a Dios y posteriormente  ser su adversario”.

En Daniel 4:30-34 dice que Dios le hizo perder el trono durante siete años, registrándose una ausencia de actos del rey durante 582-575 a.C. “En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de la aves.”

También se dice que en realidad Nabucodonosor perdió la cordura y se fue a vivir a la selva como un animal durante siete años (incluso se ha llegado a considerar como un ataque de locura llamado zoantropía clínica).

Todo esto corresponde a la “caída del astro brillante, dominador de naciones” que se menciona en Isaías.

Por si todo esto fuera poco, veamos la relación del término “Lucifer” con elemento fósforo.

En Grecia se le llamó Eosforo, y usualmente se le representaba con una antorcha, y su nombre finalmente cambió a Fósforo (phosphoros).

En 1832 el austriaco J. Siegal logró fabricar los primeros fósforos o cerillas de fricción.

El fósforo también se refiere al elemento número 15 de la tabla periódica.  Es parte esencial de nuestros cuerpos, y sin embargo también puede ser mortal.

En el siglo XVII un alquimista alemán llamado Hennig Brand descubrió un nuevo elemento. Andaba en busca de la piedra filosofal, y tuvo la idea de hurgar en la orina humana. Dejó reposar cierta cantidad de orina durante dos semanas; luego la calentó hasta el punto de ebullición, reduciendo todo a un residuo sólido; después lo mezcló con arena, la calentó intensamente y recogió el vapor obtenido. Cuando el vapor se enfrío, se generó un sólido blanco y ceroso que, increíblemente, brilló en la oscuridad.

La sustancia que Brand aisló fue el fósforo, que proviene del latín phosphorus, y que significa “portador de luz”. El fósforo al combinarse con el oxígeno del aire en una combustión lenta es muy reactivo, dando como resultado la emisión de luz por fosforescencia.

Existe, en su forma pura, fósforo rojo, blanco y negro. El negro conduce la electricidad, no es inflamable y no tiene aplicaciones prácticas. El rojo es estable y se utiliza como detonante en cerillas. El blanco es el más cercano a la idea del “Lucifer malévolo” o “el diablo”, tiene un olor desagradable y es altamente tóxico; se ha utilizado en conflictos bélicos. Con esta forma de fósforo provocaron una de las más grandes tormentas de fuego en la Segunda Guerra Mundial (Hamburgo 1943).  En la actualidad todavía se usa el fósforo blanco en artillería y proyectiles de mortero.

También conocemos varios seres vivos capaces de emitir luz, mediante el proceso llamado bioluminiscencia, que se da gracias a la energía liberada por una reacción química, entre una molécula llamada “luciferina” y una enzima llamada “luciferasa”, las cuales producen “oxiluciferina” y energía en forma de luz visible. Gracias a la luciferina animales como la luciérnaga pueden emitir luz, y es un fenómeno muy extendido en todos los niveles biológicos: bacterias, hongos, protistas unicelulares, celentéreos, gusanos, moluscos, cefalópodos, crustáceos, insectos, equinodermos, peces.

Saludos.

 

 

8 Comments

  1. Yo creo que uno de los misterios y enigmas más grandes para los que somos cristianos escudriñadores de libros sagrados que incluyen la Biblia y muchos libros apócrifos, esotéricos y en general antiguos y que ponemos especialmente en duda las manipulaciones y malas traducciones de los libros incluidos en el canon actual de la Biblia Católica (o cristiana, que es la misma) es develar si satanás es malo o bueno, y si realmente es lucifer. Recordemos que los antiguos hebreos fueron descendientes de un pos diluviano Abraham (nativo de Ur, Iraq), y que antes y después de él sus descendientes fueron politeístas y que Moisés re escribió relatos traspasados por cientos de generaciones en los que previamente se puede apreciar la presencia de varios dioses. Incluso Elhoim del antiguo testamento hace referencia a los dioses en un sentido plural.
    Para ir al grano, con la llegada de Jesús, que realmente no sé si calificarlo como mesías de los judíos porque no era lo que ellos esperaban, queda a mi juicio entre líneas -y quizá por la misma confusión de los evangelistas, que ni al momento de morir entendieron a qué venía exactamente Jesús- el hecho de que Jehová no es ni el creador, ni el padre de Jesús. David Cangá, en su libro Desenmascarando a Jehová, da muchas claves de que el Dios de los judíos tenía enemigos (satanases) por todos lados, incluyendo obviamente y como tú dijiste a Nabucodonosor, varios Faraones y todos los pueblos que vivían alrededor de Jerusalem, por lo que una referencia a Satanás en la biblia puede resultar bastante ambigua como para personificarlo.
    En el Apocalipsis 20 habla del dragón o serpiente antigua, que es el diablo, del falso profeta y de la bestia, probablemente la trinidad del mal. Nunca se nombra a Lucifer. Jesús en un par de instancias dice a los judíos, herederos de la religión y la sangre de Abraham, Isaac y Jacob, que son directamente satánicos (enemigos de su padre, es decir, contrarios al Dios de paz, que no cabe duda que es quien envió a Jesús, como lo corroboran también miles de mensajes de canales Ashtar). Para finalizar haré referencia a un par: Jesús a los hijos de Abraham: «No me conocéis ni a mí ni a mi padre, porque si me conocierais a mí, también conoceríais a mi Padre (…) Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.» (Juan 8). Recordemos que no aparece en ningún registro a Lucifer matando gente ni siendo el Dios de Abraham. Sí, por multitudes, Jehová. Saludos.

  2. YA FALTA POCO PARA QUE CAIGA LA IGLESIA CATÓLICA QUIEN TOMARA EL MANDO O QUE RELIGIÓN SALDRÁ PERO LO QUE ESTOY SEGURO ES QUE NO PUEDES CREER EN NINGÚN LIBRO QUE HABLE DE UN SOLO DIOS POR QUE SI ANALIZAS BIEN CADA CULTURA TUVO SUS DIOSES Y TENÍAN UNA RAZÓN PARA ADORARLOS YO CREO EN QUE INTELIGENCIAS NO HUMANAS VINIERON NOS SEPARARON NOS ISIERON ADORARLOS Y CON EL TIEMPO NOS ABANDONARON CON LA PROMESA QUE VOLVERÍAN YA PARA ESO LA HUMANIDAD YA NO ERA UNA CADA QUIEN ADORABA EN QUIEN SU CULTURA CREÍAN YO CREO QUE LUCIFER FORMO UN IMPERIO PERO SUS CONOCIMIENTOS NO FUERON BIEN UTILIZADOS LUEGO LLEGO JESÚS QUISO QUE VEAMOS NUESTRO LADO ESPIRITUAL MAS QUE EL MATERIAL PERO PARA ENTONCES LA HUMANIDAD YA ESTABA CORROMPIDA POR LE DINERO EL SEXO Y LA ENVIDIA CREO QUE SI HUBIERA EMPESADO POR AMÉRICA LATINA LAS COSAS HUBIERAN SIDO DISTINTAS YA QUE EN ESE ENTONCES EL HOMBRE DE AMÉRICA NO CONOCÍA EL DINERO NO ROBABA NO MENTÍA NO ENTIENDO QUE PASO POR QUE SE FUE A IRÁN PAKISTÁN POR QUE AH ELLOS Y NO NOSOTROS POR QUE NUNCA LLEGO UN MESÍAS AQUÍ TODO ES UN MISTERIO

    1. Pues como ya vimos a lo que se le llamó Lucifer no fué a ningún ente, sino al planeta Venus que anunciaba el amanecer con su resplandor, posteriormente una mala interpretación de la Biblia acerca de la cáida del rey Nabucodonosor II se le atribuyó a «Lucifer», surgiendo el mito de un ente angélico que cayó del cielo.
      Lo que sí existe son pensamientos-forma creadas por los mismos seres humanos (las famosas tulpas), estos alimentan inteligencias desencarnadas, y también siguen siendo alimentadas por sus creadores. Cuando son malignas la gente las confunde con «lucifer» o «satanás», pero estos no existen.

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